Maestro Granja

Los cuatro elementos del mopa mopa

Visitar el taller de los maestros Granja es una experiencia sinigual. Después de tocar el timbre de su casa-taller en el barrio Aire Libre de la ciudad de Pasto, al subir unas empinadas escaleras y llegando al segundo piso, se escucha un pequeño radio en la última habitación del lado derecho del lugar. Al entrar a la habitación, entre el rechinar de la duela y al pié de una ventana, se observa a los maestros con sus filosos bisturíes dando formas mágicas y únicas a la lámina tinturada de barniz sobre moldeadas maderas con espectaculares formas decorativas.

Después de presentarme a su colaborador José Luis, y de un cálido abrazo con los maestros Gilberto y Oscar Granja, empezamos a realizar el proceso de ceros. En primera instancia sacaron de una nevera un pedazo de hojas que parecían pegadas entre sí y lucían húmedas y escarchadas por su temperatura en aquel blanco refrigerador.

El Barniz es una resina originaria del departamento del Putumayo, la cual crece en las selvas tropicales de corregimientos cercanos a Mocoa y donde después de caminar por varias horas los habitantes de la zona cosechan el fruto que se encuentra a casi 1.800 msnm Nadie podría imaginar que esa masa, amorfa, terminará convirtiéndose en parte sustancial de increíbles y valiosas artesanías.

Cuando la resina recién llega se debe hacer un proceso de limpieza, que consiste en hervir agua en una olla, donde se pone el trozo y una vez que el calor del agua empieza a actuar sobre ella, algunas de las impurezas empiezan a salir a flote, pero es solo el inicio del proceso.

Con el agua llena de burbujas, los maestros preparan las yemas de sus dedos para agarrar el mopa mopa convertido en una masa elástica que se entorcha en las manos y, posteriormente, estiran para limpiar desechos de hojas y residuos de madera con sus uñas la cual permite que el color vaya cambiando, y por esto, cuando el maestro Oscar pone nuevamente la porción de mopa mopa en agua y de inmediato la golpea sobre un yunque con un mazo para destruir aún más los residuos que no se filtraron y, sin que se enfríe la materia prima, el maestro Gilberto con un saca blanca envuelta en su pierna hace movimientos rápidos que le permiten eliminar los pocos residuos que quedan.

En el taller

Luego de que la porción se encuentra completamente limpia se procede una vez más a meterla en agua y con tinturas naturales o químicas se empieza a darle color al mopa. La experiencia de los maestros ha hecho que sepan y calculen las porciones exactas para tener los colores deseados.

Una vez se aplica la tintura, la materia prima está casi lista para convertirse en una lámina de barniz que se puede aplicar en jarrones, bomboneras o cualquier elemento decorativo. 

Mopa mopa en limpieza

Los maestros Oscar y Gilberto sumergen, por última vez, en agua hirviendo la resina y la estiran con sus manos y boca, una vez se enfría esta lámina se corta en forma de cuadrado que les facilita aplicarla sobre la manera de una forma más cómoda.

El aplique de la lámina de barniz se hace sobre madera principalmente...

es por eso que en el patrimonio otorgado por la Unesco en diciembre de 2020...

se incluyen todos los saberes asociados que corresponden a la creación de las obras y la técnica, desde el lugar de origen de la materia prima, la técnica y los oficios de quienes crean las piezas de madera que se decoran con mopa mopa.

La gran mayoría de las figuras plasmadas sobre las obras se hacen sin ninguna clase molde, simplemente con las referencias que los maestros tienen en sus mentes creadoras y con el deslizamiento sutil de los afilados bisturíes van rellenando de hermosas flores, paisajes, figuras geométricas y ancestrales, cada una de las piezas que decoran con sus talentosas manos.

Después de que se termina de aplicar y decorar el mopa mopa en totalidad, se hace un proceso de sellamiento con un reverbero eléctrico que ayuda adherirse de una mejor manera a la madera.

Las obras finalizadas son una muestra viva del esfuerzo, pasión y creatividad, características de los maestros Granja, quienes han representado a la ciudad de Pasto, el departamento y el país, en las principales vitrinas y ferias artesanales a nivel local, nacional y mundial.

El maestro Gilberto Granja empezó su proceso desde muy joven y cuenta que creó su taller a finales de los años 60s. Las primeras obras que realizaba eran las reconocidas momias que eran los artículos decorativos de la época y se manejaban principalmente tres colores, el blanco, el negro y el rojo.

Con el pasar del tiempo fue modificando la técnica e imponiendo un estilo que lo llevó a  recibir la Medalla a la Maestría Artesanal, otorgada por Artesanías de Colombia  en el año 2009, medalla que luce en su grandioso taller. 

El maestro Oscar Granja estudió arquitectura y comunicación gráfica y en un momento determinado decidió continuar con el legado y salvaguardia del oficio junto a su padre, innovando en diferentes diseños y apliques en los productos y sirviendo de conexión directa con los diferentes clientes y ferias artesanales. 

El mopa mopa nace de la tierra en forma de planta y su brote baila con el viento, también los árboles que dan la madera para que los talabarteros den forma a los jarrones en sus tornos. El fuego y el agua son los encargados de transformar la materia prima hasta que el viento la enfría y se puede proceder a desarrollar una de las técnicas únicas en el mundo y que hoy en día son orgullo y patrimonio. 

Realizado por: Pablo Andrés Villota @pablovillotaph

Revista Cítrico - Universidad Mariana